El Colegio de Odontólogos de Cataluña advierte del fraude existente en los tratamientos de carillas dentales con publicidad engañosa de algunas clínicas low cost

El cuidado de la boca, en especial de los dientes, es para muchos una asignatura pendiente por una combinación de mitos falsos, miedos, sensación de “poca urgencia e importancia” y, a menudo, también, falta de recursos económicos suficientes (carillas dentales precio) para poder dedicar una parte del presupuesto a algo que, aparentemente, pertenece al ámbito de lo estético.

Pero aparte de las complicaciones de salud que pueden surgir de un mal mantenimiento de la boca, lo cierto es que tener los dientes mal alineados, parcialmente rotos, excesivamente separados (diastema) o incluso ausentes en algún caso, es algo que afecta a las personas psicológicamente, puesto que una sonrisa poco atractiva puede hacer que la escondamos y que en general suframos inseguridad respecto a nosotros mismos y las relaciones con otras personas.

Mejorar la estética dental con carillas

Las carillas dentales son uno de los tratamientos más habituales para solucionar problemas estéticos de los dientes. No nos solucionarán una mala alineación de las piezas, algo reservado al ámbito de la ortodoncia, pero sí pueden dar la apariencia de que no tenemos ese problema, que al ser principalmente estético en realidad se puede solventar, aunque sea de forma temporal, con estas piezas de porcelana o composite (resina) que hacen que podamos mostrar a los demás una dentadura sin manchas, tamaño irregular de los dientes respecto a la encía, roturas o la simple pérdida del blanco del esmalte por malos hábitos alimentarios.

No es un tratamiento barato, especialmente en el caso de las carillas de porcelana, mucho más duraderas pero por otro lado difíciles de reparar en caso de que ocurra algún accidente, y es por ello que el Colegio de Odontólogos de Cataluña recomienda no fiarse de las ofertas que algunas clínicas dentales lowcost anuncian. Y es que los tratamientos dentales son costosos, y en caso de que no lo parezcan es posible que no tengan la calidad que el paciente espera y debe exigir en algo tan importante como sus dientes.

En algunos casos, además, se trata de centros que ofrecen incluso asistencia gratuita o financiada en distintos porcentajes para los pacientes con menos recursos económicos, y el desconocimiento de la procedencia de los fondos que permiten llevar a cabo estos tratamientos es algo que el gremio, también indignado por la competencia desleal, mira con sospecha. Porque se han dado casos de auténticas chapuzas, pero también de financiaciones a plazos que han resultado ser estafas e incluso de clínicas que han cerrado por haber caído en bancarrota, dejando a los pacientes con los tratamientos por terminar y con deudas con las entidades que les han financiado el pago por adelantado a estos centros que ya han dejado de existir.

Lo peor del asunto es que estas clínicas gastan mucho dinero en publicidad, en la que aparecen incluso famosos como futbolistas de élite, y en ellas en realidad se cometen muchas irregularidades laborales y profesionales, además de presiones a los pacientes (para ellos clientes) para que firmen presupuestos en muy poco tiempo.